2.1 CONTEXTO
2.1.1 DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE INFLUENCIA.
El Centro Educativo el Manzanillo ubicado en la vereda el manzanillo corregimiento de Altavista Zona rural del Municipio de Medellín.
Esta vereda ubicada en la comuna 70, cuenta con aproximadamente 500 familias, que disfrutan de los servicios básicos; Aguan potable, teléfono, energía eléctrica, internet de EPM, ademàs de la recolección semanal de basuras por empresas varias y servicio de televisiòn por parabólica. El servicio de transporte pùblico que facilita el acceso es la ruta 171 de Belén Rincón, que presta el servicio con muchas dificultades por una sola via de acceso.
La mayoría de familias poseen casa propia; producto de la parcelación de las fincas, de los abuelos, los padres trabajan como empleados de construcción y pocos se dedican a las labores del campo; las madres se dedican al empleo por días, o como empleadas domesticas; algunas pocas laboran en empresas de confección, existe un gran nùmero de padres y madres desempleadas y desempleados.
Durante los ùltimos años han llegado familias desplazadas, que constituyen aproximadamente el 10% de los habitantes de la Vereda; parte de estas familias estan favorecidas con subsidios de familias en acciòn y otras ayudas del Estado.
Las familias tienen una conformación aproximada de entre 3 y 7 miembros, presentándose varios casos en los que conviven varias familias en la misma casa o conviven con los abuelos.
2.1.3. NUMERO DE PADRES DE FAMILIA.
La población del Centro Educativo está conformada por 295 estudiantes los cuales conforman aproximadamente 212 familias.
2.1.4. ASPECTOS HISTORICOS Y CULTURALES
El inicio del Centro Educativo El Manzanillo se remonta 90 años atrás, en el sitio llamado la Higuera, por lo cual fue llamada “Escuela De La Higuera”, según informe de una exalumna, habitante del sector. En su relato recuerda la época en la que su madre estudiaba en dicha escuela (1910), llevaba sus tareas en hojas de chagualo (árbol de la región) y que solo existían 1° y 2° grado. Pero lastimosamente en la Secretaria de Educación Municipal no reposa documentación de dicha época.
En 1913 la escuela fue trasladada para la casa donde hoy funciona el restaurante escolar, en un terreno donado por el señor Enrique Agudelo; ésta casa constaba de un salón grande que fue empleado como aula para los grados primero y segundo, separadas en el centro por un tablero de pie, además, la casa contaba con un pequeño cuarto utilizado por el profesor como dormitorio, una cocineta y una letrina.
En esta época recibe el nombre de “Escuela Rural Alterna El Manzanillo” y los alumnos alternaban sus clases así: Niñas un día, niños otro día; para ese entonces los alumnos contaban con pizarras personales las cuales utilizaban para escribir.
En 1928 el municipio de Medellín recibe la escritura Nº 2449 de agosto 17 del mismo año que le acreditó y otorgó el derecho sobre dicho terreno.
En 1950 se reestructuró el horario de asistencia de los alumnos de manera que las niñas asisten en la jornada de la mañana y los niños en la jornada de la tarde.
En 1959 según ordenanza # 21 de noviembre 28 del mismo año, se ratifica la creación del establecimiento como plantel departamental.
De acuerdo a las necesidades de la institución la comunidad emprende en 1960 una campaña para la construcción de una nueva escuela, con ventas de empanadas, tinto, gaseosa y otros, alcanzando satisfactoriamente las metas propuestas. De manera que en 1964 se inauguró la nueva escuela con un bloque de 3 aulas. El cual se construyó en la parte inferior del mismo terreno donde anteriormente se ubicaban un bello jardín de flores y árboles naturales con un quiosco donde se veneraba a la virgen y que adornaba la antigua escuela. Y adopta un nuevo nombre “escuela Juan XXIII”.
En 1969, se inicia en la institución el grado 3° y la construcción del segundo bloque con 3 aulas más.
Para el año de 1971 ya se contaba con los 5 grados de la básica primaria, gracias al esfuerzo y dedicación del director Jesús Emilio Giraldo. Y nuevamente el centro educativo cambia de nombre por el de “Escuela Rural Integrada El Manzanillo”
En 1981 se crea el preescolar con la educadora Marta Cecilia Restrepo Marín como primera profesora de este nivel.
Hasta esta época la institución no contaba con un uniforme que los identificara por lo tanto en 1985 se instituye el uniforme para las niñas un jomber azul oscuro y camisa azul clara, los niños a su vez con pantalón azul oscuro y camisa azul clara. Que en 1990 es cambiado y se inicia con el de educación física.
En 1989 se inicia el refrigerio para todos los alumnos que hasta el momento sumaban 150 estudiantes. Hasta 1992 cuando comienza el restaurante escolar que lo remplaza con una cobertura de 200 alumnos, logro alcanzado por el director Alberto Antonio González Ramírez.
En 1996 se empiezan los trabajos de construcción y demolición del bloque nuevo por carecer de cimientos firmes para la construcción del segundo piso. De manera que se construye un nuevo bloque de dos plantas con seis aulas, disponiendo de una de ellas, la más amplia para la biblioteca. Para en 1998 dotarla de mobiliario completo.
Durante los últimos años la población de la vereda ha crecido significativamente debido a la llegada de familias jóvenes con niños en edad escolar, procedentes de otros municipios especialmente de Sonsón, lo cual ha incrementado la población escolar. Además con la llegada del servicio público de transporte hacia la vereda algunos niños que viven en el sector de la Capilla o de Belén Rincón han podido ingresar a la institución pues hasta 1994 no existía servicio de transporte para la vereda.
La mayor parte de la historia de nuestra institución se ha reconstruido a partir de los informes de la comunidad ya que lamentablemente no existen documentos físicos que lo soporten.
Gracias al testimonio del profesor Francisco Eladio Mesa quien aun hace parte activa de la institución y que llego a esta desde el año 1985 se puede dar a conocer la evolución del centro educativo a través de estos años.
A pesar de que la misión y la visión de la institución no estaban claramente estipuladas se buscaba propender que los alumnos se formaran en un nivel académico y con énfasis en los deportes; de manera tal que se constituyeran como líderes de la comunidad, en capacidad de ayudar a solucionar problemas de la misma, y que lograran acceder a una educación media en otras instituciones.
Las directivas se preocupaban básicamente por mantener vivos los valores y la sana convivencia entre los diferentes actores que conforman la comunidad. Además de que el ambiente entre educadores, padres de familia y alumnos era un ambiente sano que favorecía el crecimiento de la institución.
El proyecto institucional se basaba en los lineamientos que el gobierno orientaba para tal época. La institución y por ende los directivos eran reconocidos y respetados por todos los miembros de la comunidad.
En aquel entonces, los valores lúdicos y deportivos jugaban un papel importante en la formación de seres humanos íntegros capaces de reflejar a la comunidad valores éticos y morales que les permitan desarrollarse socialmente.
En este contexto podríamos decir que los conflictos se solucionaban en una forma personal, donde cada miembro involucrado tenía el derecho a defender sus diferentes puntos de vista para lograr una negociación eficaz, gracias a que la directora tenía todo el apoyo de la comunidad educativa era ella quien transmitía las normas para todos los miembros de la misma, no sin antes escuchar y atender a las observaciones de la comunidad y promoviendo el beneficio común de los habitantes del sector. Para esta época el gobierno escolar funcionaba con pocos miembros pero en una forma muy eficiente, permitiendo siempre la participación y promoviendo que las decisiones se tomaran en común acuerdo con todos los miembros involucrados en el proceso educativo.
Como era una comunidad pequeña, permitía la estabilidad institucional, sin embargo no se contaba con un PEI estructurado, por lo cual se limitaban a cumplir a cabalidad con las orientaciones que brindaba el ministerio.
La comunicación entre sus miembros se ha caracterizado por ser directa debido a la cercanía entre ellos, y el poco personal que reúne, lo cual le permitía autoevaluarse y autorregularse siempre en función de mejorar cada día la calidad institucional en su parte académica y disciplinaria y la proyección social del centro educativo frente a la comunidad del Manzanillo.
Podríamos decir que antes de 1989 no había una autonomía institucional que permitiera generar procesos novedosos ya que los currículos existentes eran ordenados por el ministerio de educación nacional, y las instituciones apenas si alcanzaban a cumplir con dichos requerimientos. Pero en adelante fue una preocupación especial del centro educativo la plantación en todos los aspectos de los quehaceres escolares articulados coherentemente a la constitución política, el código del menor y en las leyes del Ministerio de Educación Nacional para la conformación de currículos y manuales de convivencia orientados a la formación de seres íntegros, partiendo de la implementación de proyectos de mejoramiento de los diversas debilidades que se han presentado en los procesos de enseñanza aprendizaje.
El contexto cultural favoreció el desarrollo de dichos proyectos ya que para la época no se contaban con tantas herramientas tecnológicas tales como el televisor, los juegos de video etc., que distrajeran al estudiante de sus deberes como estudiantes o seres en formación. Para entonces los educandos se apropiaban más de valores universales, el respeto por los símbolos patrios, y ante todo un sentido de pertenencia con la institución que le permitía integrar los conocimientos aprendidos allí con las experiencias adquiridas en su interacción social.
El ambiente académico de aquella época se apropiaba de lo cultural lo deportivo y lo lúdico para complementar la formación integral del educando.
Es importante destacar que la estructuración de una propuesta formativa estuvo marcada y fundamentada en la formación de los docentes que llegaban a la institución y de esta manera estuvieron orientados por el sistema educativo nacional. En su mayoría los educadores habían recibido una formación normalista y con el tiempo el mismo sistema les facilitó acceder a una profesionalización y de esta manera reestructurar paulatinamente la propuesta formativa de la institución.
Las relaciones educador-educando se basaron principalmente en el respeto por la persona y por el aprendizaje, teniendo en cuenta que el educador poseía un liderazgo marcado que le permitía configurarse como ejemplo a seguir tanto para los estudiantes como para la comunidad en general.
Como se expresó anteriormente la propuesta enseñanza aprendizaje de la institución se fundamentó en las orientaciones del Ministerio de Educación Nacional donde los aprendizajes se unificaban sin tener en cuenta las diferencias de los alumnos y de los contextos sociales de cada institución. Debido a esto las propuestas didácticas implementadas no se caracterizaban por ser innovadoras si no más bien, orientadas al cumplimiento de las exigencias.
A medida que la tecnología incursionó en nuestro medio la institución incorporo nuevas tecnologías a las propuestas didácticas lo cual conllevó al buen desempeño de prácticas educativas, más favorables para el alumno y que ofrecían nuevas herramientas de trabajo para los maestros.
Debido al poco número de docentes que hacían parte de la institución fue muy difícil la constitución de grupos de trabajo significativos, sin embargo a cada educador le eran asignadas ciertas responsabilidades, para así garantizar el buen desempeño de las actividades institucionales. Además de que buscaban renovar constantemente su formación académica participando de los talleres, conferencias, reconocimientos a la labor docente y demás actividades de tipo lúdico y cultural que promovía el gobierno departamental y los sindicatos.
De acuerdo con evaluaciones realizadas a las instituciones se les brindaba capacitación a los docentes con el ánimo de mejorar y proyectar los aprendizajes a los educandos. Las políticas educativas estaban unificadas ya que se aplicaba en todas las áreas y a todos los alumnos sin tener en cuenta las necesidades individuales. No se le daba al estudiante más oportunidades de acuerdo a sus necesidades si no que se limitaba al sistema pregunta respuesta lo cual garantizaba que obtuviera o no el conocimiento. Aquellos alumnos que asimilaran adecuadamente dichos aprendizajes obtenían mayores beneficios y reconocimiento de parte de la institución en actos públicos.
Por la precariedad de los recursos económicos, los ambientes diseñados para los procesos de enseñanza aprendizaje eran mínimos y apenas se lograban cubrir las necesidades básicas en el desarrollo de los procesos; sólo se contaba con espacios muy limitados, carentes de dotación que dificultaban el desarrollo de las estrategias. La configuración de las prácticas educativas se veían limitadas por las pocas herramientas que se tenían en ese momento y que obstaculizaba el desarrollo de nuevas alternativas. En este contexto podríamos decir que no existía flexibilidad del currículo por lo tanto el desarrollo de propuestas curriculares novedosas era mínimo.
A través de la historia de la institución podemos observar que el recurso humano con que se contaba fue oportuno, eficaz, adecuado, y competente a las necesidades que en el momento presentaba el sistema educativo. En su momento dicho recurso humano aprovechaba y valoraba las herramientas que le proporcionaba su entorno para implementarlas adecuadamente al proceso formativo de los educandos. Por lo tanto podemos concluir que a través del tiempo la mayor fortaleza de nuestra institución la ha constituido el recurso humano.
Se puede destacar en la parte evaluativo, que al ser parte de la política de la escuela rural el manzanillo “acatar” todas las disposiciones emanadas por las autoridades educativas de manera extremista caso particular las políticas de promoción. Se presentó en la misma, la absoluta promoción de los estudiantes habiendo obtenido o no los logros mínimos. Puede entre otras situaciones vislumbrase el hecho de que por esta razón los estudiantes dejaron de esforzase, lo cual desencadenó que la institución perdiera su función formadora más aún al ser el único centro educativo del sector, lo cual indiscutiblemente afecto tanto la vida familiar de los egresados como la vereda en general.
2.1.5 ENTIDADES O EMPRESAS QUE APOYAN EL MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD EDUCATIVA.
Para el desempeño de su labor educativo recibe apoyo de Secretaria de Educación Municipal con transferencia de fondos para apoyo logístico y para el sostenimiento básico de Centro Educativo; además del apoyo en proyectos, carnetización de estudiantes etc.
son el Inder, Corporación Soñar Despiertos, Cedesis, Sec. Bienestar social, sec. Medio Ambiente, Sec. De salud, MEN, Alcaldía de Medellín.
2.2 LA INSTITUCIÓN
El Centro Educativo el Manzanillo aprobado por Resolución 16324 de Noviembre 27/02 DANE 205001009916 Núcleo 935 Belén. Es de carácter oficial.
2.2.1. El Centro Educativo ofrece los niveles de preescolar con 1 grupo y 10 de primaria.
2.2.2. Indicadores durante los últimos años.
Cobertura:
No MATRICULADOS 295 estudiantes 92% de estudiantes de primaria de la VEREDA
Básica primaria 32 = 15%
Ubicación 263 = 85%
TOTAL: 295 = 100%
Estudiantes de 5° aprobado y ubicados en otras Instituciones de secundaria 44%=100%
Eficiencia Interna:
No ESTUDIANTES PORCENTAJE
Promoción 287 = 97,29%
Deserción 02 = 0,68%
Repitencia 06 = 2,03%
TOTAL 295 = 100 %
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